miércoles, 24 de julio de 2013

PERSPECTIVAS METODOLÓGICAS

Un paradigma representa un modelo fundamental , "una imagen básica del objeto de una ciencia". Sirve para definir lo que debe estudiarse, las preguntas a las cuales es necesario responder, cómo deben preguntarse y qué reglas se han de seguir para interpretar las respuestas obtenidas (Ritzer, 1993).

Se distinguen dos perspectivas metodológicas fundamentales: la cuantitativa y la cualitativa.

CUANTITATIVA
Defiende la existencia de un único método, general a todas las ciencias; al igual que el principio de causalidad y la formulación de leyes generales en el análisis de la realidad social. El énfasis se pone en la "explicación, contrastación empírica y en la medición objetiva de los fenómenos sociales".

CUALITATIVA
Concibe la especificidad de las ciencias sociales. Rechaza el modelo metodológico de las ciencias naturales y defiende el análisis de lo individual y concreto, a través de la comprensión e interpretación de los significados intersubjetivos de la acción social. El énfasis se pone en el lenguaje y en los aspectos micro de la vida social.

Beltrán (1985) añade además tres métodos más: histórico, comparativo y crítico racional.
Ibáñez (1985) diferencia tres perspectivas en el análisis de la realidad social: distributiva, estructural, y dialéctica.
Más tarde, Ortí (1989) modifica esta tipología metodológica. La clasificación engloba la perspectiva estructural y dialéctica en una misma perspectiva, y separada de la distributiva.


Bibliografía: Cea D’ Ancona, M. A. (2001): "Metodología cuantitativa. Estrategias y técnicas de investigación social". Madrid. Síntesis. Cap 2.

FUNDAMENTOS DE LA METODOLOGÍA CUANTITATIVA

Los fundamentos de la metodología cuantitativa podemos encontrarlos en el positivismo que surge en el primer tercio del siglo XIX como una reacción ante el empirismo.

A principios del siglo XX, surge el positivismo lógico siendo una de las aportaciones la inducción. La clave del positivismo lógico consiste en contrastar hipótesis y en caso de ser aceptadas y demostradas en circunstancias distintas, a partir de ellas elaborar teorías generales.

El método científico, por tanto, mediante la observación genera hipótesis que contrasta y emite unas conclusiones derivadas de dicho contraste de hipótesis.

La aplicación a las ciencias sociales del paradigma positivista y experimental se debe al sociólogo Emile Durkheim, quien empezó a aplicarla a finales del siglo XIX.
Durkheim publica en 1895 Las reglas del método sociológico. En esta obra se articula su visión del método y del objeto de la sociología. Además, su propuesta más característica es la concepción de la sociedad como una suma de hechos, que deben analizarse como cosas.
En opinión de Durkheim, el estudio de la realidad social ha de incluir dos tipos de análisis: causal y funcional.
Para este autor, el método idóneo es el comparativo. Solo podremos descubrir lo que es específico de una sociedad si comparamos los mismos fenómenos en diferentes sociedades.

Por otro lado, el positivismo de Comte da paso a un período de la sociología, en el que la visión estructural-funcional de la sociedad se conjuga con la visión histórico-evolucionista. Spencer fue el máximo exponente de esta etapa. Sus dos ideas fundamentales son que todo el mundo se rige por una ley de la evolución, y la comprensión de la sociedad como un organismo.


Bibliografía: